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¿Cómo sanar tu autoestima?

Cómo sanar tu autoestima

Uno de los problemas más frecuentes en las personas, es su baja autoestima. Lo peor del caso, es que en muchas ocasiones las personas no se dan cuenta de esto porque la baja autoestima conlleva a otro tipo de problemas que son la supuesta causa por la que acuden al psicólogo: problemas como síntomas de ansiedad, de depresión, problemas de conducta, estrés, adicciones, etc.
La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos, es lo que piensas y sientes sobre ti. Si crees tener una baja autoestima, no te preocupes porque una de las características es que puede ser modificable, además tener una autoestima sana te permitirá una estabilidad emocional y hará que veas la vida de otra manera, por eso, a continuación te diremos ocho hábitos que te ayudarán a recuperar tu autoestima.

 

Hábito 1: Destruye tu voz crítica negativa

Solemos ser muy duros con nosotros mismos, nos decimos cosas como: “no puedo hacer nada bien, de seguro nadie me quiere, estoy muy gorda, estoy muy flaca”, entre otras cosas. El punto es reemplazar esos comentarios, para ello, trata de entender tus pensamientos y si observas que está a punto de venir un pensamiento negativo, cuestiónalo. También puedes crear una palabra cuando lo detectes, por ejemplo: ¡stop! En resumen se trata de que seas consciente de tu voz crítica y no dejarse influenciar por ella, pero no los niegues, porque al hacerlo, empeorarás la situación, trata de aceptarlos y luego reemplazar esos pensamientos por otros constructivos.

 

Hábito 2: No busques aprobación de los demás

Todos, en mayor o menor medida, necesitamos nuestra dosis de aprobación exterior, ya que somos seres sociales por naturaleza. Sin embargo, hay una línea que separa lo saludable de lo patológico en el contexto de las relaciones y que debemos tener en cuenta, si no queremos establecer lazos de dependencia. Como dijo Steve Jobs “no permitas que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen tu voz interior”.  Una forma de contrarrestar este punto es mostrase en contra de la opinión de alguien, pero de una manera asertiva y educada. Cada vez que tengamos que tomar una decisión deberíamos hacernos esta pregunta, ¿en base a qué estamos tomando esta decisión?, ¿nos influye la opinión y los deseos de otros?, ¿qué deseamos nosotros, si dejamos de lado la opinión social? Decide según tu criterio, no según el de los demás.

 

Hábito 3: Repite afirmaciones positivas

Las afirmaciones positivas son una herramienta muy poderosa si la sabemos utilizar, éstas  te ayudan a reemplazar los pensamientos negativos que tienes continuamente en tu mente. Al mantenerlas en tu mente se grabarán poco a poco en tu subconsciente y harán posible que tus deseos los consideres como una posibilidad real. Lo ideal es que  elijas tus afirmaciones de acuerdo a tus deseos, yo te recomiendo que al empezar el día, lo primero que hagas es darte 5 minutos para repetir tus afirmaciones; escríbelas en un lugar donde tengas acceso a ellas fácilmente, puede ser tu celular o una libreta que tengas a la mano. Prepara tus afirmaciones desde el día anterior y olvídate de revisar el Facebook o el correo, lo primero que debe pasar por tu mente son tus afirmaciones. Antes de acostarte o de dormirte, deberás de repetir el mismo ejercicio de la mañana. Es importante que en ambas ocasiones al finalizar tus afirmaciones, des gracias.

 

Hábito 4: Haz deporte y cuídate físicamente

Es un hecho que nuestra apariencia física, influye en nuestros pensamientos, porque al verte mejor, subirá tu autoestima. Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio o ir al gimnasio, comienza poco a poco con 10 o 15 minutos diarios de algún ejercicio, y ve aumentado el tiempo poco a poco. Verás que se convertirá en un hábito positivo que disfrutarás. Además al hacer deporte, liberas endorfinas, que son las hormonas el bienestar.

 

Hábito 5: Debes de socializar

Sería lógico pensar que todas las personas consiguen desarrollar las mismas habilidades de socialización, pero esto no es para nada la realidad. Debido a diferentes factores de influencia algunas personas no consiguen desarrollar estas habilidades por completo. Si te cuesta mucho  socializar, empieza poco a poco, para ello puedes escoger lugares con poca gente, para que puedas mantener una plática con dos o tres personas, trata de mantener contacto visual con ellos y sé amable sin esforzarte.

 

Hábito 6: No seas perfeccionista

¿Tienes la sensación de que lo que haces nunca está lo suficientemente bien? ¿Dedicas excesivo tiempo a corregir pequeños detalles de tus tareas cotidianas? En la sociedad se ha inculcado el culto a lo perfecto: cuerpos perfectos, relaciones perfectas, ser padres perfectos, pero ser perfeccionista es una de las conductas limitantes más extendidas. Para dejar de hacerlo, comprende que eres humano, y que eso implica que no eres infalible y que vas a cometer errores. Aprende a aceptar esta realidad.

 

Hábito 7: Cuida tu lenguaje no verbal

Cuidar tu lenguaje no verbal permite que tengas mejor autoestima. Se trata de que cuides tus expresiones faciales y tus posturas corporales. Sonreír hará que te sientas más feliz y realizar posturas de expansión con los brazos abiertos, permitirá que estés abierto a la abundancia.

 

Hábito 8: ¡Acéptate!

Lo cierto es que no hay nada de malo en ti. ¿Qué te has equivocado muchas veces? , puede ser que sí, pero ¿quién no lo ha hecho? Hasta el día de hoy no he conocido a alguien perfecto. Todos hemos fracaso alguna vez, porque forma parte de la vida. Es más, forma parte de nuestro aprendizaje vital. Todo ser vivo comete errores hasta conseguir hacer las cosas bien. Por ese motivo debemos dejar de plantearnos el fracaso y éxito tal y como lo hacemos. Los dos forman parte de la vida, y por tanto no existe nada malo en nosotros. No te dejes llevar por los juicios ajenos. No permites que el ruido ajeno silencie tu voz interior. Ten el valor de ser quien eres: Acéptate. Quiérete. Valórate.