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Esta reflexión te cambiará la vida

Esta reflexión te cambiará la vida

Esta reflexión cambiará tu vida. El deseo es una forma incremental de mejorar nuestra vida; por ejemplo, hoy deseas tener un hogar, pero el día de mañana desearás tener un compañero para compartir ese hogar. Es una forma de organizar y reorganizar nuestras vidas. No es malo, pero también deberíamos ser visionarios, es decir, una inclusión total. El deseo nos ayuda a mejorar personalmente, pero tener visión nos permite mejorar de manera colectiva.

 

No hay gente buena o gente mala, todo el mundo estamos oscilando entre los dos, basado en esto, entendemos que por lo tanto hay gente amable y gente miserable, pero no hay gente buena o gente mala. Si la gente está en armonía crea un ambiente positivo, pero si la persona es miserable su ambiente será negativo.

¿Qué pasa cuando pensamos que somos buenos?

Creemos que tenemos derecho de destruir lo malo, pero es tiempo de parar eso, porque nadie es más bueno que el otro.

Debemos entender que los seres humanos estamos en diferentes niveles de experiencia y comprensión. Creemos que cualquiera que no sea como nosotros es malo, porque lo que piensas que es la bondad es decidido por ti, pero decidir no es algo que te corresponda, solo te toca decir ¡sí a la vida!, sin etiquetar, sin seleccionar, sin tener perjuicios.

Pero así como se elige lo que está bien y lo que está mal, también se puede elegir ser feliz. Tenemos la capacidad de permitir que el comentario negativo de otro nos perjudique. Se trata de que elijas estar en paz, a pesar de todo lo que exista a tu alrededor.

 

 

Se trata de elegir alegría, en vez de ira. Mucha gente se justifica diciendo que vienen de una madre o padre que se enoja con facilidad, entonces ¿si ellos se enojaron, es válido que también nosotros seamos iguales? Pues no. No se trata de adoptar conductas de personas que ya pasaron por este mundo o que lleven más tiempo en él. Eres capaz de controlar tu pensamiento, tus emociones, tu cuerpo, porque si dejas que otros más decidan por ti, si permites que las acciones de otro te perjudiquen estás siendo esclavo, créeme “si alguien más decide lo que puede suceder dentro de ti, ¿no es esta la máxima esclavitud?”.

El cielo y el infierno están aquí mismo. Si haces lo que te dicta alguien más, estás en un completo infierno, pero si haces lo que dicta tu corazón estarás en el cielo.