in

¿ Cómo dejar de ser un mediocre ?

Cómo dejar de ser un mediocre

Antes de enojarte y pensar que esta palabra es ofensiva, déjame decirte que ser mediocre significa “el promedio”: es decir, gente que no da lo mejor de sí en sus proyectos y, por lo mismo, no sobresale en ellos.

Es por eso, que a continuación te mostramos algunas características que los mediocres poseen, esto te servirá a darte cuenta si hay posibilidad de que tú seas una persona mediocre .

 

  1. Todo quieren a la mano

Estas personas carecen de un plan de acción y por lo tanto nunca hacen nada para sobresalir, esperan a que todo les llegue o “les caiga del cielo”.

Si esta característica va contigo, recuerda que nadie más se esforzará tanto por ti, ya que cada quien tiene su vida, así que mejor ¡actúa!

 

  1. Nunca se comprometen

Todos tenemos responsabilidades y el compromiso de cumplirlas; sin embargo, el mediocre difícilmente termina sus tareas, ya sea algún trabajo, una carrera, entre otras cosas.

 

Si esta característica va contigo, piensa que cuando des el primer paso, en automático te sentirás mejor y tendrás la motivación para seguir avanzando.

 

También puedes leer: Adios a la mente mediocre

  1. Buscan culpables

Como jamás se hacen responsables de sus actos, siempre buscan un culpable, ¡ellos jamás se equivocan!

Si esta característica va contigo, toma en cuenta que de los errores se aprende, y éstos son valiosos cuando te hace crecer.

 

  1. Son víctimas de la circunstancia

Enfatizan en que el destino ha sido duro, que tienen muy mala suerte y todo lo malo les ocurre a ellas.

Si esta característica va contigo, considera que en esta vida todos somos capaces de superar cualquier circunstancia negativa, es cuestión de mentalidad, no te veas como una víctima, sino como un triunfador.

 

 

  1. Son envidiosos

Sienten que la vida da oportunidades a personas que no las merecen, porque no son tan buenas, abnegadas y talentosas como ellas.

Si esta característica va contigo, recuerda que la envidia es una frustración que te amarga la vida, es mejor admirar el triunfo del otro y tratar de aprender de ellos.