Todos crecimos con la idea de que cuando alguien tiene todo en esta vida significa que es muy feliz, que si nosotros logramos tener lo mismo vamos a conseguir la misma felicidad de la otra persona; facilidades económicas, una buena casa, un buen salario, todos soñamos con que esa será nuestra felicidad y no podemos permitir que la tristeza llegue a nuestras vidas, vivimos esperando a que nuestra situación cambie por si sola, aunque debemos hacernos responsables de nosotros mismos, hay que realizar todo lo que queramos. ¿Lo tienes todo y sigues sin sentirte feliz ?
No está mal que lleguemos a sentirnos tristes, a que empecemos a cuestionarnos a nosotros mismos, a sentir culpa, porque incluso teniendo todo también hay otras adversidades en nuestra persona que tenemos que afrontar y no sabemos cómo.
Nada de lo que tengas te da la felicidad, ni siquiera de las cosas, el lugar en el que estás o de las personas que te rodean, si vives tu vida intentando generar cosas que crees que te darán la felicidad, estás totalmente equivocado.
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Así que no te sientas culpable por sentirte triste, porque cualquier persona en sus circunstancias puede sentirse triste o infeliz y no depende de las cosas que tenga, o como viva.
¿Qué es lo que realmente te lleva a sentirte triste?
Primeramente, esto depende de que tanto aprecies y disfrutes tu vida, porque es importante que te tomes el tiempo de reconocerla y vivir, analiza lo que sientes y todo lo que te has generado. Enfócate en tu vida interiormente, es decir, tus rutinas, que haces durante el dia, tu relación con las demás personas. Borra tus heridas del pasado y relájate, no te asfixies con traumas que has tenido desde hace tiempo.
Si lo tienes todo ¿Cómo volver a sentirte feliz?
Primero, quítate toda la culpa de sentirte mal teniéndolo todo, busca que situaciones te causan tristeza y emociones negativas como frustraciones o traumas. Date un descanso y conéctate con las cosas que te has generado y comienza a sentir que te mereces disfrutar de todo, date permiso de sentir, genérate muchas experiencias, como la convivencia, pasar tiempo contigo mismo, genera momentos de disfrute.
La vida no se trata de lo mucho o poco que tengas, sino que de cómo manejamos nuestra vida y cómo la disfrutamos, el tiempo que le damos para apreciarla y sentir nuestras emociones a flote. Así que si te sientes triste, permite su sentir y conéctate con tu ser interior.